nene se llama Valentín, y su situación de salud se hizo pública después que fuera intervenido en el hospital Castro Rendón, y su madre denunciara mala praxis, cuando el estado de salud (tenía una hernia de hiato) se complicó y se pudo confirmar, según contó su madre, que le habían dejado una gasa dentro del cuerpo.

La familia del nene no quiso que lo volvieran a operar en el Castro Rendón, después que el niño desarrollara otra dolencia asociada, una estrechez en el esófago (estenosis esofágica severa) y anunciaron por distintos medios que querían que fuera trasladado al hospital Garrahan en Buenos Aires.

Así, el niño fue llevado de nuevo a Zapala, donde vive su familia, y después traído nuevamente a la capital neuquina, e internado en la clínica San Lucas, siempre con la determinación de la madre de que lo operaran en Buenos Aires.

Desde Salud pública de Neuquén prefirió no hablarse del caso. En el hospital Castro Rendón se negaron a dar información a la radio AM 550 y al canal 24/7. Después se supo que la madre quería trasladar por su cuenta al nene a Buenos Aires, pese a que se le advirtió la peligrosidad de hacerlo sin las condiciones médicas apropiadas.

Finalmente, lo último que se supo fue que intervino la Justicia, para frenar ese traslado en protección de la vida del pequeño, que no obstante sigue muy comprometido por la situación del cuadro que padece, que se sigue agravando en razón de la dificultad para ser alimentado correctamente.