El mes que viene vence el plazo del convenio fiscal que todos los municipios neuquinos, a excepción de Centenario, firmaron con el gobierno provincial y en el que se comprometieron, entre otros puntos, a incrementar sus recaudaciones y controlar la cantidad de empleados públicos a cambio de recibir aportes no reintegrables.
Frente a esto, las comunas están en proceso de reformar sus ordenanzas impositivas pero es difícil que lleguen en tiempo y forma a cumplir con el acuerdo. Por esta razón, muchos intendentes piensan en la posibilidad de que se les otorgue una prórroga.
Tal es el caso de la localidad, quien heredó una deuda complicada donde el 98 por ciento de los ingresos totales se van en salarios.
Con respecto a este tema, la intendenta Soledad Martínez expresó que "no vamos a aumentar la tasas, sí la forma de valuación, ajustaremos de modo que los aumentos no lleguen al bolsillo de los vecinos”.
“Estamos por una mejora de la recaudación que va de la mano de un recupero de los contribuyentes que no pagan. No queremos aumentar las tasas. Buscamos homogeneizar las bases imponibles que es lo central del convenio, apuntamos a una progresión impositiva”, agregó.
“Esperamos poder cumplir con el convenio; por lo que sé, ningún municipio ha logrado cambiar el esquema. Es difícil pensar en devolver recursos cuando no podemos con los gastos y pedimos asistencia. Un avance sería no necesitarla y una variable es la masa salarial, nosotros no vamos a incrementarla dado que ya la congelamos”, recordó.
Fuente: diario La Mañana de Neuquén.