El crimen ocurrió el 13 de mayo de 2011, cuando la ciudad quedó conmocionada por la noticia del salvaje asesinato de Cristina, una vecina con amplia vida social y muy querida, que ocurrió a plena luz del día y en su casa del barrio Pino Azul.
De acuerdo a la acusación del fiscal, ambos se conocían porque Cristian había realizado tareas como ayudante de gasista en una casa vecina. Si bien en una de sus declaraciones el detenido aseguró haber mantenido una relación amorosa con la víctima durante mucho tiempo, hasta aquí no aportó ningún elemento que acreditara tal situación.
Dentro de la casa, el agresor golpeó con dureza a la víctima y la ató para someterla sexualmente. Luego, la apuñaló varias veces y provocó un principio de incendio antes de escapar con su celular y una billetera con 40 pesos.
El juicio comenzó con la declaración del psicólogo forense Flavio Dangelo, quien sostuvo que Figueroa mantiene un “funcionamiento cognitivo apenas correcto, conservando contacto y apreciación por la realidad, con notables inhabilidades sociales que se manifiestan en la comunicación verbal, sin llegar a configurar un trastorno patológico”. Pero aclaró que configura ciertas anomalías compatibles con hechos violentos.
Mientras que Haydee Fariña, médica forense, explicó que al momento de la autopsia el cuerpo presentaba múltiples hematomas, siete lesiones punzo cortantes (superficiales y penetrantes) y quemaduras, estas últimas realizadas post mortum.
Respecto de la escena del crimen sostuvo que a pesar del incendio desatado en el interior del dormitorio donde se hallaba el cuerpo, las vías respiratorias de Martínez se encontraban limpias.
Según Fariña el cuerpo presentaba puñaladas en la nuca, cuello, rostro y abdomen. También se refirió a la equimosis hallada en la pared vaginal y a la fuerza necesaria para provocarla.
Además de los peritos forenses declararon tres policías que participaron de la investigación: Walter Reyes, Gabriel Salazar y Daniel Fuentes.
Los efectivos se refirieron a los testimonios entre los vecinos de calle Laprida, al curriculum vitae hallado en la vivienda de la víctima, en el que se encontraban los datos de Figueroa, al número de teléfono con el cual la policía logró contactarlo y al posterior allanamiento realizado en la vivienda del acusado donde fueron secuestrados el celular y una billetera quemada de la víctima, entre otros elementos.
El defensor Miguel Manso preguntó al testigo Reyes si en alguna de las declaraciones realizadas a los amigos de la víctima se había mencionado una relación con Figueroa, a lo que Reyes aclaró que “no de tipo íntimo”.
El juicio continuará el miércoles 6 de febrero desde las 9 con la presencia de varios testigos.
Fuente: La Mañana de Neuquén Río Negro