Esta moda que poseen los delincuentes en otro tipo de ciudades, finalmente desembarcó en nuestra localidad, y las autoridades esperan que no sea para quedarse. En las últimas jornadas se registraron varios caso y denuncias de secuestros virtuales.

El hecho más importante data de una mujer, que desembolsó una suma cercana a los 12.000 pesos, luego de que en la madrugada sonara su teléfono y del otro lado una voz le diera ordenes advirtiendo que tenían secuestrada a su hija.

La mujer, sin pensarlo dos veces, dejó la suma de dinero en la esquina de su vivienda, creyendo en la palabra de los supuestos captores. La bolsa con el dinero fue retirada minutos más tarde.

La sorpresa de la víctima fue tal, que luego descubrió a su hija durmiendo plácidamente en una de las habitaciones del hogar.

El fiscal Marcelo Jofré, quien investiga la sucesión de casos, dijo que "estamos investigando el origen de las llamadas y no descartamos ninguna hipótesis. En algunos casos directamente le dicen a la gente que tienen a un familiar secuestrado y en otros avisan de un supuesto accidente para conseguir datos y al final terminan pidiendo el dinero".

"La gente tiene que estar tranquila y no caer en esta modalidad delictiva que utiliza el factor sorpresa para amenazar y obtener réditos económicos", afirmó el fiscal.

Fuente: diario Río Negro.