Una de las consignas del gobierno nacional es bajar los índices de trabajo informal. Para esto buscará blanquear a unas 300 mil personas. Un sector clave para lograr el objetivo es el de las trabajadoras de casas particulares, históricamente postergadas respecto de derechos laborales. La Patagonia es un claro ejemplo con un índice de trabajo en negro que ronda el 75 por ciento.

En Neuquén, a pesar de no haber registros exactos, se repite la cifra, según lo informado por el delegado regional del Ministerio de Trabajo de la Nación, Marcelo Zúñiga.

Esa dependencia inició el miércoles una campaña de difusión y asesoramiento para que los empleadores blanqueen al personal doméstico.

En el primer día de campaña, los representantes del ministerio recibieron alrededor de cien consultas. La mayoría fue de empleadores con intenciones de generar el blanqueamiento de los trabajadores.

En tanto, del total de consultas de empleados (alrededor de 50), en un 30 por ciento denunciaron que se encuentran en negro, y en consecuencia dieron información de sus empleadores. Zúñiga agregó que hubo un caso donde se informó sobre maltrato laboral.

El operativo en la primera quincena de abril se trasladará a Centenario, Plottier, Cutral Co, Zapala, San Martín de los Andes y Chos Malal.

Dependiendo de las horas de trabajo semanales, se puede registrar al trabajador con un mínimo de $20 y un máximo de $135 para que tenga su aporte jubilatorio y obra social. Los empleadores podrán deducir del impuesto a las ganancias el sueldo abonado y las contribuciones patronales. Para la inscripción del trabajador se debe obtener su CUIL y luego dar el alta en el Registro de Empleadores en la AFIP. Luego se debe obtener el formulario 102 B para realizar los aportes.