La mitad de Avellaneda festejó, desde ya, pero también hubo mucha alegría en Zapala porque uno de sus hijos pródigos, Marcos Acuña, comenzó a dar pasos firmes en el fútbol grande .
El zapalino se quedó con todos los flashes del partido jugado en el estadio Juan Gilberto Funes, de San Luis, porque marcó el único gol con el que Racing venció a San Martín de San Juan para avanzar a los octavos de final de la Copa Argentina. Todas las miradas estaban puestas en Diego Milito, el ídolo repatriado, pero fue el Huevito quien, a los 5 minutos del complemento, clavó un poco ortodoxo cabezazo que terminó venciendo a Luis Ardente.
Acuña uno de los mejores de la cancha inició esa jugada, tocó para Grimi y fue a buscar el centro; la pelota no le quedó cómoda, ensayó una especie de "peinada" y colgó al arquero.
A través de las redes sociales, amigos, conocidos o simplemente vecinos, expresaron su alegría y orgullo por ésta grata noticia del orden deportivo que involucra a la localidad.
Fuente: Río Negro.