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“Me quitaron la ilusión de formar parte de la repartición donde trabajan mis padres”.

Nacida en Zapala, hija de trabajadores viales, Camila Méndez habló acerca de la carta pública que redactó junto a su compañero Fernando Garro, luego de que ambos quedaran desvinculados de la repartición de calle Mayor Torres de Zapala.

Precisamente, repasamos conceptos salientes de la mencionada nota: "No existió aviso previo y jamás fuimos sancionados ni notificados por algún tipo de incumplimiento".

"Desde el momento que realizaron la unión de Comunicaciones y Prensa comenzaron a suceder muchísimas cosas que en ningún ámbito, y menos en el laboral, deberían suceder”. "Empezaron los malos tratos por parte de la Jefatura, insultos a nosotros y a compañeros de otros sectores, cambios desmedidos de horarios sin previo aviso, amenazas de despido al que se niegue a cumplir rotundamente las reglas que ella misma impuso sin ser para nada humanas. Jamás nos dijeron cuando firmamos un contrato que íbamos a volver a la época de la esclavitud o que estábamos en la legión extranjera".

"Antes de que se agrande más la situación, optamos por pedir una audiencia con la autoridad de la repartición, como personas adultas y responsables que somos y para poder cumplir los objetivos en esta área. Jamás se dignaron a escuchar nuestra parte de la historia. Nadie con el poder para mejorar nuestra situación fue capaz de escuchar a unos simples empleados que lo único que querían era hacer su trabajo sin ser maltratados".

"Nos rescindieron un contrato que tenía fecha hasta el 31 de Diciembre del corriente año, con posibilidades de renovarlo nuevamente o, mejor aún, de poder ingresar a -La familia Vial- como empleados de planta permanente".

Autor: Sergio Garro

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