La peregrinación convocó a miles de zapalinos de todas las edades que aprovecharon la soleada mañana para cumplir promesas, demostrar su devoción o simplemente dar gracias a la Virgen.
Este evento religioso comenzó en el año 1982 y con el paso de los años se ha incrementado la cantidad de fieles que asisten.
La gruta y la imagen de la Virgen fueron construidas por la familia Trannack en 1981 debido a una promesa, y al año siguiente se organizó la primera peregrinación, por lo que la de ayer fue la número 33.
A lo largo del trayecto se pudo ver que cualquier manera de trasladarse era válida para llegar al santuario a participar de la misa, rezar o simplemente ser parte de la reunión religiosa.
La gran mayoría caminó, otros fueron corriendo, los más jóvenes se subieron a sus bicicletas, no faltaron los hombres a caballo y hasta se pudo ver a un par de niños deslizándose con sus rollers por la flamante ciclovía zapalina.
"Yo vengo todos los años caminando. Una vez más vine a dar gracias a la Virgen y a pedirle por la salud de mi familia. También aproveché para rezar para que a nuestro país le vaya bien", contó Marta, una jubilada de 56 años preocupada por el cambio de gobierno a nivel nacional.
"Este año, además de pedir por salud y trabajo, voy a ver si me animo a pedirle a la Virgen que Ríver salga campeón del mundo", avisó entre risas Juanchy, un fanático de unos 25 años.
La jornada fue extensa y la segunda misa del día comenzó cerca de las 17. Allí se observó a mucha gente, en general personas mayores, que arribaron al santuario en vehículos particulares para ser parte de un día en la que la fe movilizó a los zapalinos.
Foto: Mariana Barrientos.