Editorial

Patán, el nuevo ángel en el cielo de los perros

Luego de días de luchar por su vida tras la salvaje y cobarde agresión de un vecino de la ciudad, Patán el perro que conmovió y movilizó a buena parte de la población se despidió de ésta tierra.

La luchó, la peleó y nunca quiso darse por vencido. Una ciudad y los excelentes profesionales veterinarios que acudieron al llamado hicieron todo lo posible para que la historia termine con final feliz, pero a veces los finales se empeñan en dejarnos una lágrima y un mar de sin sabores.

El inicio del 2016 comenzó amargamente para los amantes de los animales, al ser anoticiados por una feroz agresión de un vecino que vive en el Sector III que a través de un caño y con la ayuda de sus mascotas atacaron al can de nombre Patán.

Su dueña hizo pública la denuncia a través de las redes sociales y rápidamente la ayuda comenzó a llegar. Los gestos de dolor y desaprobación por el ataque al animal no se hicieron esperar. E incluso movilizaciones y escraches públicos en la vivienda del agresor, el cual nunca dio la cara ni su versión de los hechos. Por el contrario, en un tibio intento por limpiar su apellido, la hermana accedió al diálogo en un medio radial, dejando aún más dudas que certezas a través del relato.

Luego de las donaciones, y el trabajo a destajo de veterinarios locales para reponer a Patán de sus múltiples lesiones, el 14 de enero por la tarde el corazoncito de este luchador dijo "basta" y se detuvo. De esa forma dejó a su dueña con un profundo dolor que compartió mediante Facebook con unas conmovedoras palabras: "Bueno... La verdad es que no lo puedo creer, me acabo de enterar de la noticia y tengo un dolor enorme. Patán acaba de fallecer, un paro cardíaco. No lo acepto, no lo puedo aceptar. En esta foto el estaba en el patio de la casa, tan tranquilo... Tan feliz. ¿Ahora quien me va a recibir cuando llegue? ¿Con quien voy a jugar? ¿Quien me va a amar como vos? Nadie, absolutamente nadie. Vos siempre vas a ser mi perro, el único. No importa cuantos más se me crucen. Todavía me acuerdo cuanto lloré encerrada en el baño con vos abrazado para que dejaran que te quedes en la casa, eras tan insoportable de chiquito... Te amo te amo te amo, no lo puedo creer. Nunca lo voy a aceptar. Te despido con todo el amor del mundo, vos siempre vas a ser el mejor recuerdo de mi infancia y adolescencia. Vos sos el mejor perro y valoro haberte tenido conmigo. Te amo, por siempre en mi vida y mi corazón Bodoque".

En concordancia con el sentimiento de una enorme parte de los zapalinos, esperamos que el hecho no quede impune, y que el agresor, además de tener la conciencia manchada por asesinar a un animal, pague por el daño que cometió.

Autor: Sergio Garro

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