Empresario ferretero e integrante de una tradicional familia local dedicada al comercio, Carlos Irízar fue diputado provincial por el MPN, partido al cual adhirió desde siempre. Reconocido dirigente deportivo que también ocupó el sillón de la presidencia del Club Don Bosco, la institución del barrio que lo vió nacer y de donde nunca se fue. Tras su paso por la Legislatura provincial se dedicó por entero a su actividad comercial donde se lo podía ver a diario en su oficina vidriada, que le servía para salir al salón comercial en todo momento a saludar a los vecinos y clientes.
Según se supo, sufrió un infarto y dada la gravedad se decidió su traslado a un centro de mayor complejidad para intentar una operación. Lo cual no fue posible ya que su estado era de alta gravedad, por lo cual se produjo el deceso antes que los facultativos pudieran intentar algo por su sobre vida.
Sus restos son velados en la sala B de la casa velatoria de la CEEZ, y serán inhumados a las 17 hs a la necrópolis local.
Fuente: Urbana Zapala