Nuevos avances en la investigación del crimen de Alejandro Raibán (45) determinaron que el hombre fue golpeado durante unos diez minutos, principalmente en la cabeza, y luego le arrojaron un bloque de cemento en la cabeza. El acusado, Carlos Morales (31), lavó sus prendas después del homicidio y las siguió utilizando. La Policía logró secuestrarlas y ahora serán peritadas.
El brutal homicidio ocurrió el 31 de julio, cuando Raibán y Morales se reunieron en la casa de la víctima junto a otras personas con las que compartieron varias botellas de alcohol.
La gran ingesta alteró los ánimos. En determinado momento, sólo quedaron los dos hombres que empezaron a pelear cuando Morales comenzó a golpear a su pareja y Raibán intentó frenarlo.
Las pericias confirmaron que Morales le propinó golpes de puños y patadas en la cabeza durante unos diez minutos a la víctima.
La escena concluyó con el acusado arrojándole un bloque de cemento en la cabeza a Raibán.
Morales huyó a Las Coloradas, donde fue detenido. Los investigadores secuestraron las prendas que habría utilizado el día del crimen y comprobaron que las había lavado, por lo que ahora realizarán nuevas pericias.
El presunto autor fue acusado de homicidio y, si bien en primer término le dieron prisión preventiva por un mes, luego un Tribunal de Impugnación lo liberó por entender que no había riesgo de entorpecimiento de la investigación, ni de fuga.
Fuente LM Neuquén