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El zapalino Araya vuelve a encarar un duro desafío en Europa

En ésta oportunidad, Guillermo Araya será parte del Ultra-Trail de Mont-Blanc, donde recorrerá 120 kilómetros y un desnivel positivo de unos 9.400 metros. Es considerada la carrera más importante del Mundo con alrededor de 8.000 inscriptos.

Desde el 20 de agosto que se encuentra preparando el cuerpo para semejante exigencia. Ésta vez será en el Mont Blanc, considerada por muchos como la competencia a pie de Trail running más prestigiosa de Europa, y allí estará el representante de Zapala, Guillermo Javier Araya, quién vive en España desde hace varios años.

"De ánimos estoy muy bien, con ganas de empezar ya. No quiero esperar más", fueron las palabras del atleta en diálogo con Hechos de Zapala. "Con sólo mirar lo alto que estamos y los alpes llenos de nieve, los ánimos me comen y quiero empezar y terminar ya", comentó un entusiasmado Araya.

Lanzarse a la carrera alrededor del Mont-Blanc, es ante todo vivir una aventura interior, una experiencia única en la que cada participante deberá esforzarse y superar sus límites mentales y físicos para cruzar la línea de llegada. Este periplo extraordinario en el corazón del macizo permitirá a los trailers atravesar valles y collados en contacto con las más bellas cimas, en un escenario alpino único en el mundo. Por ese motivo, y ante los cambios de temperatura que afrontarán los atletas, el zapalino se encuentra con cierta intranquilidad: "Desde la organización avisaron que hasta los 1000 metros de altitud habrán 32 grados de temperatura, y luego a medida que vayamos subiendo bajará. Cuando toque correr de noche a 2700 metros creo que va a hacer bastante frío, por eso estoy en duda con la ropa que me voy a poner".

Para Araya, os primeros kilómetros, sobre un trayecto original diferente del UTMB, conducen rápidamente a más de 2500 m de altitud a una de las vistas más excepcionales que se pueda imaginar, frente al Mont Blanc y a las Grandes Jorasses. El pasaje al Grand col Ferret (2537m) nos muestra la entrada de la carrera en Suiza, dónde disfrutará de la incomparable acogida de los voluntarios de la Fouly, de Champex y de Trient. Ya en Francia, pero cerca de Suiza, se recreará con el maravilloso pasaje de Vallorcine, antes de descubrir, al final de una última y difícil subida, el valle de Cheserys, un verdadero paraíso con una vista suntuosa sobre el macizo del Mont Blanc. Y entonces por fin, es el momento de acercarse al arco de llegada en el centro de Chamonix.

Hoy comienza la competencia a las 6 de la mañana. Y para Araya, el zapalino que salta como las cabras y que lo apasiona el trail, será un nueva experiencia que le podrá contar a las futuras generaciones.

Autor: Sergio Garro

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