La gendarmería logró secuestrar en la localidad de Ituzaingó, Corrientes, a fines de julio, un cargamento con 583 kilos que viajaban rumbo a Neuquén y tenían destino final en Chile, eran transportado en una cisterna de agua con doble fondo.
Con autorización de la jueza federal de Zapala, Silvina Domínguez, quien instruyó las investigaciones, ayer se difundieron detalles del operativo.
En tanto, el cuerpo de seguridad nacional procederá a la quema total de las drogas en el cementerio Central de Neuquén durante los últimos días de la semana entrante, entre el 6 y el 9 de septiembre, según informaron.
El comandante mayor Dante Zabala, a cargo de la delegación Comahue de Gendarmería, indicó que el secuestro de la droga coronó “un trabajo que comenzó en abril del 2015, cuando detectamos algunos movimientos irregulares en Zapala. Camionetas sospechosas, que hacían recorridos por el interior de la provincia y hacia los pasos fronterizos, creemos que buscaban montar una estructura en la zona”, detalló.
A partir de allí comenzaron a investigar en conjunto con el juzgado federal que tiene asiento en la localidad, con el objetivo de desbaratar una posible organización dedicada al narcotráfico. De las pesquisas se desprendió que el grupo tenía bases operativas (además de Zapala), localidades como Las Lajas, San Martín de los Andes y Villa Pehuenia, donde se acopiaba la droga y luego en el momento oportuno era dirigida al vecino país.
Desde gendarmería explicaron que la organización estaba integrada por argentinos y paraguayos, que viajaban en vehículos de alta gama. Además descubrieron que financiaban su actividad a través de la venta de automotores en una agencia de Moreno, en la provincia de Buenos Aires. Quien lideraba al grupo, era un interno alojado en un penal de esa provincia por una causa similar y que coordinaba los movimientos a través de llamados telefónicos.
A partir de las investigaciones se establecieron domicilios y contactos, así determinaron que el grupo tenía vinculaciones con organizaciones dedicadas al transporte de drogas entre Buenos Aires y Paraguay, y que a su vez distribuían los estupefacientes en distintas ciudades del país.
Pudieron así establecer también la fecha próxima en que se podía concretar un gran embarque desde la localidad de Corrientes y con destino en Chile, para el cual utilizarían un trailer tipo cisterna o vehículo para ganado, simulando un transporte “con un perfil de chacareros y peones de campo”, ampliaron.
El procedimiento se desarrolló el 28 de julio, donde interceptaron el una camioneta Chevrolet S10 con que remolcaba un deposito de agua. Este estaba modificado y contaba con un doble fondo donde escondieron la droga. El rodado fue secuestrado y de el extrajeron los 583 kilos de marihuana, también hubo un detenido. En más allanamientos se secuestraron documentos de valor para la causa.