La justicia ordenó una serie de allanamientos en la vecina localidad de Mariano Moreno, donde residen los demorados, que permitieron sumar otros elementos a la investigación.
Según se pudo determinar, los jóvenes realizaron una compra en una tienda del centro comercial Avellaneda por una valor superior a los 1.000 pesos. Cuando pagaron con billetes falsos la empleada del comercio alertó a la policía. A los pocos minutos apareció un patrullero y se comprobó que los dos protagonistas de la historia tenía en su poder alrededor de 1.400 pesos falsos.
No trascendió de manera oficial el resultado del allanamiento realizado en Mariano Moreno ni tampoco si la policía logró secuestran más billetes apócrifos.