El pasado sábado se volvió a vivir el clásico entre Don Bosco y Petrolero en Zapala. Era por la última fecha de la zona 4 de la Copa Neuquén, donde los locales tenían la obligación de ganar para avanzar en la segunda posición del grupo a la siguiente fase.

Y pese a que la visita presentó un equipo con jóvenes jugadores de Reserva, se plantó firme y le jugó de igual a igual a Don Bosco, equipo que no le encontró la vuelta al partido y no tuvo la contundencia de otros encuentros jugados de local.

De todas maneras, el empate era el resultado más justo, pero Petrolero se fue animando con el correr de los minutos y lo definió en el segundo tiempo para irse con el triunfo y amargar a los zapalinos que vieron como se esfumó la chance de acomodarse mejor en la tabla general.

Producto de dos derrotas consecutivas en las últimas dos jornadas, los dirigidos por "Pitu" Castro se enfrentarían en la siguiente ronda al Deportivo Rincón, uno de los equipos más poderosos de Lifune.