La manifestación surgió a partir de la advertencia de los propios trabajadores del hospital que afirmaron que en estas condiciones el servicio era “insostenible”. El gobierno replicó anunciando obras de ampliación y mejoras que terminaron por enojar aún más a la gente. “Hablan de inversiones millonarias y no pueden nombrar ni un profesional más”, ironizaron puertas adentro del nocosomio.
“Actualmente contamos con 5 médicos clínicos y un cardiólogo para cubrir tanto el sector de UCC como clínica médica. Solamente 3 médicos realizan guardias en terapia ( 2 de los clínicos y el cardiólogo). No hay terapista de planta permanente. No se puede sostener 2 servicios con guardias activas con ese número de médicos”, agregaron.
“Si no aumentamos el número de profesionales la continuidad de cuidados críticos se verá comprometida, ya que el personal no soporta más esta situación, que viene padeciendo desde hace varios meses”, agregaron los trabajadores.
Desde el municipio también llovieron críticas hacia el gobierno provincial por esta situación. El secretario de Gobierno, Gastón Calabró sostuvo que “esto obedece a la falta de políticas públicas con respecto al interior de la provincia con respecto a todas las materias, sobre todo en áreas esenciales como salud, educación y seguridad”.
“Mientras tanto el centro de la provincia sigue relegado y librado a la buena de Dios esperando a que la provincia se digne a mirarnos de una vez”, añadió.
Por su parte, las agrupaciones peronistas de Zapala también sumaron apoyo al pedido de un nuevo hospital. “Hacemos un urgente llamado a la conformación de una mesa en defensa del hospital con representación de todas las fuerzas vivas de las ciudad para coordinar políticas conjuntas y acciones directas, no gestiones sectoriales que debilitan un frente común”, expresaron las corrientes del peronismo zapalino.
La crisis hospitalaria también generó un fuerte cruce en el Deliberante donde el MPN no prestó acuerdo para tratar sobre tablas una comunicación sobre el tema.
Foto: diario RN.