Si bien los alacranes que se encuentran en la región no presenten riesgo para la salud, la picadura es muy dolorosa y requiere ciertos cuidados.
Las recomendaciones en líneas generales están relacionadas con el aseo cuidadoso de los hogares, ubicar las camas alejadas de la pared y revisar periódicamente los lugares de guardado de ropa de cama, ropa de vestir y calzado, mantener los patios libres de escombros y regados, ya que la humedad ahuyenta a estos animales.
En caso de encontrar un alacrán, se recomienda colocarlo en un recipiente, con el debido cuidado, y llevarlo a la oficina de Control de Plagas y Vectores, sito en calle Uriburu 363, para recibir la información pertinente sobre la clase de fumigación que se deberá aplicar en el domicilio para eliminar la plaga.