Terminaron como comenzaron. Con reglas claras, con esfuerzo, humildad y sobre todo uniendo y no dividiendo. Es por ello que fueron la categoría estrella del autódromo durante todo el año. La última fecha la ganó Jorge Molina, que puso un misil en la pista y obtuvo la “pole” y la victoria en su serie y en la final llevándose la fecha casi sin despeinarse. Segundo se ubicó el hombre de Zapala, quien con ese puesto se alzó con el campeonato, sumó más que los que lo perseguían y casi sin sobresaltos se quedó con el campeonato en la F-850. Los cincos primeros puestos lo completaron Matías Cárdenas, Maximiliano Ballesteros y Agustín Negro.85102

Jorge Molina había comenzado la mañana de manera excelente. La “pole” la consiguió con un tiempazo de 46.789, sobre el neuquino José Di Pietro, quien marcó 47.674. Tercero se ubicó en las clasificaciones Fabián Martínez de Villa la Angostura, con 48.702.

La primera serie salió Molina adelante y no largó la punta hasta el final. En la segunda, el dueño absoluto fue José Di Pietro. En la final, primero fue Molina y segundo Di Pietro. Ambos siguieron en esa posición desde que largaron hasta el final, por ello es que la gran lucha se dio al medio y al final del pelotón.

La F-850 otra vez se llevó los aplausos, dieron un gran espectáculo, impecable y casi sin fisuras. La entrega de premios y coronación será en algunas semanas más con una gran fiesta. Todos los pilotos terminaron muy ilusionados con lo que puede llegar a pasar el próximo año, ya que si se terminó con 27 autos, el año próximo se puede tranquilamente llegar a los 40 casi “sin despeinarse”.

Fuente y foto: El Cordillerano.