Policiales

Lo condenaron por una violenta entradera

La justicia encontró responsable a José Antonio Godoy por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego en carácter de coautor. El hecho ocurrió en el mes de febrero.

El hecho ocurrió en febrero de este año cuando Godoy junto a otras personas que no pudieron individualizadas protagonizaron una entradera en la casa de un repartidor de diarios de la ciudad. Allí, golpearon duramente al dueño de la vivienda, Luis Navarrete y a su esposa.

Godoy recibirá una pena de cumplimiento efectivo que irá entre los 5 y los 15 años de prisión, según quedó establecido en el fallo de los jueces Leandro Nieves, Beatriz Martínez y Mario Tomassi. La audiencia de cesura, donde se establecerá la pena, se realizará en los próximos días.

Según quedó probado en el juicio, Godoy, junto a dos cómplices,”ingresaron con firme propósito de robo y portando por lo menos dos armas de fuego al domicilio ubicado en calle Traful N° 357 del Barrio Chachil de nuestra ciudad, propiedad del matrimonio Navarrete - Soto, quienes realizan la distribución de un periódico y servicio de mensajería en la zona norte de nuestra provincia”.

En esas circunstancias de tiempo y lugar, en momentos en que Juan Carlos Mellado, quien se encontraba en la vivienda ya que había ido buscar el vehículo para efectuar la distribución, porque es chofer de Navarrete, junto a este abrieron la puerta de la casa para retirarse Mellado a trabajar, son sorprendidos y agresivamente abordados. A Mellado lo golpearon en la región frontal de su cabeza, a la vez que le gritaronn “quedate quieto..tirate al piso, no mires...”, por lo que en forma inmediata acató la orden, tirándose al piso. Le ataron las manos con alambre, situación en que le propinan varios golpes en el sector de sus costillas.


Igual conducta agresiva es recibida por el dueño de casa Luis Navarrete, a quien también lo golpearon primeramente con la culata de un arma de fuego en la región parietal de su cabeza, lo tiraron al piso dejándolo reducido con sus manos y pies, atados con alambre. También le exigieron la entrega de dinero y la ubicación de la caja fuerte, tapándolo la cara con mantas.

La tercer persona que se encontraba en ese domicilio, María Isabel Soto, quien se hallaba durmiendo en el dormitorio matrimonial de la vivienda con la luz apagada, y que con motivo de los ruidos generados por el accionar de los ingresantes, se despertó, se levantó y cuando llegó caminando al pasillo de la vivienda, fue sorpresivamente golpeada con un objeto duro en su cabeza, en la región parietal izquierda, presumiblemente un arma de fuego.

Esto provocó que caiga al piso y en forma inmediata fuera atada con alambre en sus manos y así inmovilizada, tapándole la parte superior con un acolchado, golpeándola en diferentes partes de su cuerpo a la vez que le exigieron: “dame la plata, donde está la caja fuerte, dame el oro, sino me decís donde tenés la plata, le voy a pegar un tiro en la cabeza a tu marido”.

Autor: Sergio Garro

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