El juicio debía comenzar el 19 de marzo, pero 10 días antes se conoció que Torres Antilef había dado a luz a un bebé de cinco meses tras ingresar al hospital de Zapala con un sangrado.
Ayer, la fiscalía la acusó de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía, mientras que la defensa planteó que no existen pruebas de ello. La pena que le cabría, en caso de ser declarada culpable, es de prisión perpetua.
“No ataquemos a la más débil, no ataquemos a quien no tiene voz. La fiscalía decide traer a juicio a Pamela Torres Antilef por matar a su bebé”, sostuvo la fiscal Sandra González Taboada, quien detalló que la mujer habría parido a la beba en su casa aquel 22 de abril de 2017, luego la habría asfixiado y escondido en una bolsa de consorcio dentro de una caja.
El cuerpo de la recién nacida fue hallado en un allanamiento a la casa de la acusada. La autopsia determinó que apenas nació la criatura, le cortaron el cordón umbilical y luego fue estrangulada.
Por su parte, la defensa particular adelantó que es la fiscalía la que debe demostrar la culpabilidad. “Sobre ustedes recae la responsabilidad de que Torres pase el resto de su vida en la cárcel o no. Vamos a demostrar que la fiscalía no tiene las pruebas que dice tener”, afirmó el abogado Miguel Manso.
Luego, la acusada hizo uso de la palabra y contó su historia. Durante una hora y media narró que era víctima de violencia de género por parte de quien era su marido y padre de sus hijos. “Cuando quedé embarazada y le conté a mi pareja, él se agarró la cabeza y me dijo “abortalo””, declaró.
Contó que le pidió a su madre que la acompañara a los controles porque su pareja no lo quería tener y que el hombre le había consultado a su padre sobre cómo abortaban las mujeres de antes delante de ella, a lo que su suegro contestó “con una raíz”, por lo que confesó tener miedo de recibir una taza de té o un mate.
Luego, declararon los médicos y enfermeros que la atendieron en Aluminé y Zapala, un policía y un psicólogo. Restan peritos de criminalística, la médica forense, un psiquiatra y testigos de la defensa.
Se impondrá reclusión o prisión perpetua al que matare, a su descendiente, con alevosía, tal como establece el artículo 80, incisos 1 y 2, del Código Penal.