Los municipios mencionados apostaron por reducir la masa de empleados.
La intendenta Soledad Martínez sostuvo que no recibe aportes extraordinarios (salvo por el aguinaldo) y para tener oxígeno financiero tuvo que reducir el plantel municipal.
“Cuando asumimos en 2011 teníamos 1122 empleados y hoy tenemos 864, unos 240 empleados menos”, dijo Martínez, quien aclaró que con la situación financiera que tiene la comuna, puede tener una agenda de obra pública pero sin pavimento.
El Municipio maneja un presupuesto de 630 millones de pesos y el 72% lo destina a sueldos. El año pasado la masa salarial llegaba al 96%, pero hubo recortes en las cuentas de combustibles y contrataciones buscando el equilibrio.
“Tenemos una situación equilibrada pero sólo nos permite tener una agenda de espacios verdes, agua y cloacas, además del plan de vivienda propio que tenemos con casas a bajo costo”, dijo.
Fuente: LM Neuquén.