En la fría tarde de sábado Don Bosco de Zapala cerraba la primera fase de la Copa Neuquén que organiza Lifune y recibía al aguerrido equipo de Rivadavia. Los locales sabían que una victoria y una serie de resultados a su favor en la Zona A, los dejaba como punteros del grupo y muy bien parados de cara a los octavos de final.
El triunfo llegó, pero el comenzó de forma sufrida. A los 21 minutos Vielma adelantaba a los visitantes tras una pelota aérea que derivó en una serie de rebotes. El volante aprovechó el desconcierto y definió para sorprender a todo el Barrio.
Pese a ellos, y con mucha actitud Don Bosco logró la igualdad a los 40 minutos tras una típica escapada en velocidad de Fernando Pettineroli, la cual acabó con el centro atrás para Gonzalo Sáez que estampó el empate parcial.
En una ráfaga de cinco minutos los dirigidos por “Pitu” Castro volverían a celebrar. Un centro desde la derecha cruzó toda el área chica para encontrar la cabeza de Maxi Quezada, que con un frentazo adelantaba a los zapalinos.
Ya en el complemento, el local no pasó demasiados momentos complicados. A eso se le sumó el duro juego de Rivadavia que acumuló varios amonestados y podría haber terminado con algún expulsado si el árbitro Martinez así lo hubiese querido.
El triunfo decantó sin demasiados sobresaltos y el “Barrio” no conoce la derrota en todo 2018 jugando en Zapala. Solo empató con Petrolero y le ganó a Unión, Alianza, Loncopué y Rivadavia.
En Plaza Huincul, Unión visitó a Alianza y perdió 3 a 0. De todas formas el “Canario” ya sabía que estaba en los octavos de final.
Ahora restará aguardar por el cierre de la fecha para conocer los cruces. Don Bosco sabe que jugará con un rival en principio inferior y en casa, mientras que los dirigidos por Sánchez Laudari deberán salir de su zona de confort.
Foto: Daniel Signorile.