“Tengo miedo, no me dejan ir”. La frase que una joven boliviana le dijo al pasar a un testigo fue el desencadenante una minuciosa investigación a cargo de la Policía Federal que terminó con varios allanamientos y un hombre detenido.
La causa, caratulada como trata de personas, involucra a un comerciante de nacionalidad boliviana afincado en esta ciudad. La víctima: una joven y su hija de corta edad.
La mujer había llegado desde Bolivia para trabajar en una tienda. Sin embargo, según los datos preliminares de la justicia, se habría visto impedida de regresar.
“La dejaban salir y hasta le dieron un celular, pero nunca iba con su hija. Así se aseguraban que volviera”, confió una fuente de la investigación a “Río Negro”. “Se encontró numerosa documentación, cuadernos y anotaciones de envíos de dinero a Bolivia y Salta. También se hallaron pasajes”, agregó.
El operativo se inició el viernes por la noche y se extendió hasta la madrugada de este sábado. La causa, originada en la presunta explotación comercial de la joven, quedó caratulada como infracción a la ley 26364.
En este contexto, la policía allanó dos domicilios ubicados en la calle Olascoaga. Según trascendió serían dos viviendas que se encuentran conectadas entre sí.
Allí residían el detenido, propietario del local comercial donde se habría generado la trata de personas, y la mujer con su pequeña hija.
También habría otras personas, entre ellas otra joven que trabajaba en el local, ubicado sobre la calle Avellaneda.
Dichas diligencias judiciales fueron autorizadas por la Dra. María Silvina Domínguez titular del Juzgado Federal de Zapala, ante la secretaria penal del mismo juzgado a cargo del Dr. Matías Alvarez, quienes se hicieron presentes en los allanamientos.
El personal de la Policía Federal de Zapala rescató a las dos personas de nacionalidad boliviana contando con colaboración del Gabinete Especializado del Centro de Atención a la Víctima. Tuvo participación en el operativo personal de la Dirección Nacional de Migraciones de Neuquén.
En el procedimiento se llevaron a cabo profundas requisas de los inmuebles. Fue así que, además secuestraron dinero en efectivo, celulares, cuadernos anotadores varios, talones de facturas comercial, notebooks y documentación de todo tipo que será de importancia para la investigación. Todo quedó a disposición del Juzgado Federal a cargo de la doctora Domínguez.
Fuente y foto: diario RN.