Hace aproximadamente un mes se efectuó una denuncia pública, a cargo del vecino Eduardo Laveilhe, quien escrachó las paupérrimas condiciones en las que los abuelos residen en el espacio ubicado sobre calle Olascoaga 241.
Un comedor con hormigueros, filtraciones cuando llueve, y la encargada bebiendo alcohol en horario laboral, son algunas de las pésimas condiciones que se observan cotidianamente en la residencia "Ainelen". El Editor Responsable de Contenidos de Vientos de Progreso de Zapala se encargó de publicar fotografías para dar cuenta de semejante situación.
Luego de un mes de conocido el hecho, Fiscalía Zapala resolvió que "de acuerdo al código Penal no existe ningún delito", según informó el denunciante. Cuenta que desde la Fiscalía se "hizo todo lo posible, incluso visitas imprevistas. Con todas las evidencias fotográficas y vídeo presentado por mí no alcanza para dictaminar un delito y que la causa siga su curso", se lamentó.
"La investigación sigue su curso y en definitiva la solución no la tiene la Justicia sino que la tiene el Ministerio de Salud del Neuquén. Son ellos quienes deberían haber controlado todo esto y quienes tienen la obligación de que estos lugares brinden un servicio adecuado y controlado por sobre todas las cosas", reclamó el denunciante en su cuenta de Facebook.
La última noticia es que la causa no se cerrará hasta tanto el Ministerio de Salud de la Provincia tome cartas en el asunto y efectué las inspecciones correspondientes.
Cabe recordar que cada persona que decide dejar a su familiar en la residencia "Ainelen" debe abonar una suma aproximada a los 27.000 pesos por mes, además de llevar los medicamentos y productos de higiene.
El hogar está a cargo de Mónica Mateo, cuenta con dos patios a los cuales los abuelos prácticamente no salen para tomar aire.