A media mañana, los efectivos que realizaban un operativo de control vehicular y de personas, se dispusieron a controlar al conductor de un furgón que por allí pasaba. Al cotejar los datos de la chapa patenten del rodado, no encontraron anomalía alguna, aunque los uniformados divisaron que en los cristales tenía grabada otra numeración, por lo que decidieron realizar una inspección un poco más detallada, razón por la que un verificador policial se acercó y verificó la numeración de chasis y motor, lo que no coincidía con la documentación que presentó el conductor.
En este marco, los efectivos cotejaron por la base de datos, dichos números, y supieron que se trataba de un vehículo solicitado por la Justicia, robado en la localidad de Fernández Oro, Provincia de Río Negro. El vehículo fue secuestrado, junto a la documentación apócrifa, para ser puesto a disposición de la Justicia.