Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, la provincia del Neuquén muestra indicadores fiscales que le permiten una mayor independencia de los recursos del gobierno nacional. En el documento se analizan los datos más relevantes de las Leyes de Presupuesto para 2019.
El estudio abarca a 16 jurisdicciones que presentaron información actualizada: Buenos Aires, ciudad autónoma de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Fe y Santiago del Estero.
Según el informe, Neuquén es la jurisdicción con menor dependencia de los recursos tributarios de origen nacional. Teniendo en cuenta el promedio simple del indicador para las jurisdicciones relevadas (56,7 por ciento), Neuquén se encuentra 34 puntos porcentuales por debajo. Esto se justifica en la relevancia que adquieren los recursos tributarios de origen provincial (específicamente Ingresos Brutos y Sellos), las regalías y el canon extraordinario de producción, y otros derechos relacionados con la explotación hidrocarburífera provincial.
Dentro de las provincias con Altos Ingresos y Baja Densidad, Neuquén presenta el menor indicador para el año 2019, dado que, de cada 100 pesos de sus ingresos totales, apenas 23 corresponderían a coparticipación.
En tanto al indicador Transferencias no Automáticas se observa que la importancia de los envíos discrecionales se ubicaría por debajo del 15 por ciento en todos los casos en el corriente año, salvo en la provincia de Jujuy, que alcanzaría un valor del 20,4 por ciento. En Neuquén representa el 3,5 por ciento.
Históricamente los ingresos corrientes de la provincia del Neuquén estuvieron compuestos, de manera aproximada, en un 30 por ciento por recursos tributarios provinciales, 28 por ciento por tributarios de origen nacional y un 33 por ciento de ingresos no tributarios (provinciales), de los cuales aproximadamente el 75 por ciento son regalías. En la actualidad, el peso de los tributarios provinciales se mantiene, pero los de origen nacional cayeron al 22 por ciento, aumentando los no tributarios al 38 por ciento, teniendo así una mayor independencia de los recursos por coparticipación provenientes de Nación.