La compañía YPF dispuso un incremento en el precio de sus combustibles del 4 por ciento en promedio. De esta manera, la petrolera estatal se suma a Axion con un nuevo aumento que implica una amenaza a las medidas del Gobierno para frenar la espiral inflacionaria ya que se encarecen los costos de la logística y presionan de manera indirecta sobre la inflación general.
Además de la escalada cambiaria, el crudo Brent, la referencia para el mercado local, se llegó a negociar el viernes pasado a u$s73,33 por barril y subía así 7,8% en un mes. En el año, el incremento en dólares es del 35,4%.Y si la suba de la materia prima presiona sobre los precios de los combustibles, la inestabilidad cambiaria le agrega un condimento extra a una industria que tiene más del 80% de sus costos en dólares.
Hace un mes, las naftas habían aumentado entre 4,5 y 5 por ciento. Raizen, que opera las estaciones de servicio de Shell, había anunciado la primera suba, del 9,5%, luego de que el dólar trepara más de 10% en marzo. Luego, YPF anunció incrementos del 4,55% promedio y Axion la siguió. Raizen, luego, tuvo que retrotraer parte de la suba.