La Laguna Blanca, originalmente estaba libre de peces y tenía abundantes plantas acuáticas que daban sustento a miles de aves migratorias y otras especies de gran importancia para la conservación. Luego fue sembrada con peces nativos de la Patagonia como la perca, y otras exóticas como las truchas. En un ambiente propicio para la reproducción, las percas comenzaron a aumentar el número de sus poblaciones rápidamente, modificando el ecosistema lagunar drásticamente, en desmedro de aves y anfibios locales.
Por ello, desde 2001 el Parque Nacional regula la pesca recreativa entre los meses de abril a octubre como una de las medidas adoptadas de control de la especie, con el objetivo de recuperar las condiciones que le dan carácter de humedal de importancia internacional a la laguna.
Las modalidades permitidas son: spinning, bait casting y tarrito: que implican la utilización de un señuelo artificial con un único anzuelo u otro adminículo (plomo, boya, etc.)
También está habilitada la pesca con mosca o fly cast que consiste en la utilización de un señuelo denominado mosca, unido a una línea especial para mosca, lanzada con una caña especial.
La venta del permiso de pesca exclusivo para esta laguna está disponible en el Centro de Visitantes Nómades del área protegida, ubicado en el kilómetro 25 de la ruta provincial Nº 46, todos los días de 10 a 15.
Fuente: diario RN.