Hay seres de luz que viven en sus mundos especiales. Viven sus vidas sin prisa y sin presiones. Solo saben dar y transmitir amor. Al llegar al Centro Caleuche de Zapala y apenas entrar a las instalaciones de los talleres de personas con discapacidad hay que prepararse para esas grandes cuotas de amor que solo ellos pueden ofrendar, y además poder sentir de corazón toda la admiración por las actividades que desarrollan en un camino que han emprendido hace años para lograr con méritos propios la inclusión y la inserción en la sociedad convencional como “uno más”.

“Nosotros tenemos la responsabilidad de generar y contribuir en los apoyos para que estas personas logren como cualquier sujeto de derechos sus proyectos de vida”, dijo la secretaria municipal de Políticas Sociales, Patricia Melinao. Agregó: “Pasamos de una contención netamente recreativa y cultural a intentar trabajar en el cumplimiento efectivo de los derechos de las personas con discapacidad”.

Ahí jóvenes y adultos forman parte de varios talleres de multiestimulación, entre los que sobresalen el proyecto de la panadería denominada El Sueño y de una huerta comunitaria.

Muchos de estos jóvenes asisten a actividades extracurriculares como computación, coro y manualidades entre muchas otras. “A nosotros no nos basta con que estemos todos juntos acá. Debemos incluirlo y eso no es un proceso nuestro solamente, sino de toda la sociedad y ese es el camino que felizmente estamos transitando”, dijo Melinao.

Para garantizar la igualdad de oportunidades, se diseñó un programa municipal de inclusión laboral. Hasta el momento son 25 jóvenes que están enmarcados en esta experiencia. “Realizan trabajos en distintas partes de la municipalidad como deportes, hacienda, contraloría, en políticas sociales y en oficinas descentralizadas. Asimismo, tienen evaluaciones permanentes para ir definiendo su pase a planta permanente”, indicó.

Fuente: LM Neuquén.