Autismo, retraso madurativo y discapacidad motora son algunas de las condiciones con las que conviven los participantes de esta experiencia en el bosque comunal de Zapala.
“El contacto y el vínculo con los caballos permite que esta innovadora técnica pedagógica ecuestre produzca impactos positivos en la sonrisa, y esa felicidad en los rostros de los participantes pone en evidencia la inyección anímica y de energía vital que reciben sus cuerpos”, explicó la equinoterapeuta Camila Rezúc.
“Es una terapia que se hace con el animal, aprovechando todos los beneficios que ellos pueden brindar para mejorar dolencias físicas o psicológicas de personas con discapacidad”, agregó.
Comentó que primero se hacen tareas ecuestres “para crear el vínculo y fortalecer la confianza con el animal”. Luego se va forjando “la manera de montar, para que puedan disfrutar de los paseos con felicidad y sin miedo”.
Desde la Dirección de Discapacidad de la comuna local, Ana Curruhuinca informó que las sesiones de equinoterapia han mostrado resultados altamente satisfactorios en algo más de 10 meses de funcionamiento, ya que han permitido consolidar los trabajos de rehabilitación.
“Lo que más nos reconforta a todos los que participamos en esto es ver felices a los jóvenes y a los adultos mayores, que acompañan cada uno de los procesos de la terapia con una enorme sonrisa”, precisó.
Fuente y foto: LM Neuquén.