Desde el jueves y hasta el pasado domingo, la ciudad vivió uno de los eventos más esperados del año: la Feria de los Inmigrantes y las Culturas.
La FIC comenzó a gestarse en la década del 90 por iniciativa de las colectividades, pero tomó real impulso a partir del 2013, cuando la gestión de la intendenta Soledad Martínez asumió la organización de la misma, dándole la jerarquía necesaria para que se convierta en una de las fiestas preferidas por la ciudad y la región.
Esta 7º edición de la FIC tuvo como tema central la luz, y en base a ella se presentó por primera vez en la ciudad un espectáculo de láser y mapping que recreó la historia de la ciudad alrededor del ferrocarril.
Más de 30 stands de las distintas colectividades asentadas en la ciudad, un patio cervecero, jugos y artesanías, estuvieron desde las 20 horas del viernes, a disposición de los miles de visitantes que se acerquen al Paseo “La Estación”.
Este año el país homenajeado fue Israel, y con el auspicio de la AMIA, el reconocido chef Nelson Wijkin brindó dos clases magistrales de cocina judía, y se presentará el ballet Masmeret de la Sociedad Hebraica.
Del mismo modo, se pudo disfrutar de espectáculos de acrobacias con telas, circo, música y mucho más.