Entre otras restricciones, no pueden mantener contacto con testigos ni abandonar domicilio, que está a seis cuadras del escenario del hecho. La policía los visitará con frecuencia, y habrá rondines en la zona.
Esto sucedió en una audiencia en la que los hermanos no participaron, porque les estaban realizando pericias psiquiátricas y psicológicas.
La familia Jara ocupa una vivienda en la calle Sarquis, que es propia y no alquilada como se informó por error. La construyeron con el dinero que ganó Fernando como soldado voluntario, cuando participó de una misión humanitaria del Ejército en Haití.
La vecina Yilda Ceriani dijo, que son amigos de sus hijos, los conoce desde chicos y que son buenas personas. Por eso ofreció su casa para alojarlos.
Culpó a la víctima, Orlando Jara, por los malos tratos a la familia. "Le gustaba tomar y se volvía violento", declaró.
La prisión domiciliaria es un logro de la defensora Natalia Godoy, quien desde el lunes venía trabajando con este objetivo. Ahora intentará que se levante incluso esta restricción, en una audiencia que se realizará el jueves.
Los jóvenes están acusados de homicidio agravado por el vínculo por haber asesinado a su padre, Orlando (55), el domingo pasado en Zapala, un crimen que por su brutalidad y sus antecedentes de violencia familiar conmocionó a la región.
La opinión pública en buena medida se volcó a favor de los detenidos. Los vecinos organizaron una colecta y una marcha en apoyo a la familia.
Fuente: diario RN.