El pedido de libertad lo presentó ayer el equipo de defensores integrado por Gustavo Lucero, Daniela Ossa y Silvina Fernández Mendaña, que se hizo cargo de los hermanos poco después del crimen que sacudió a la ciudad.

Matías (21) y Fernando (28) estaban con prisión domiciliaria. La fiscal jefa Sandra González Taboada destacó que tuvieron una conducta procesal adecuada, ya que accedieron a que les tomaran muestras de sangre, se prestaron a desbloquear sus teléfonos y accedieron a dos entrevistas psiquiátricas.

La única condición que puso para dejarlos en libertad fue que se presentaran en forma periódica ante la fiscalía y la prohibición de acercamiento a tres testigos considerados fundamentales.

La causa en su contra continúa, y aún resta definir si irán a juicio y acusados de qué delito.

El defensor Lucero, por su parte, dijo a Río Negro que ya no hay riesgos procesales y por eso los jóvenes pueden quedar en libertad.

Las dos pericias psiquiátricas se realizaron el 26 de febrero y el 11 de marzo. Sus resultados se conocerán en los próximos días.

Los hermanos fueron víctimas de violencia familiar por parte de Orlando Jara durante casi toda su vida. También su madre y otros dos hermanos.

Matías fue el único que declaró hasta ahora, y contó detalles estremecedores del crimen ocurrido hace 51 días. El más comprometido en el asesinato es Fernando, pero su conducta podría tener atenuantes.

La audiencia se hizo por teleconferencia: el juez de Garantías, Leandro Nieves, estaba en Chos Malal; la fiscal jefa González Taboada en Zapala al igual que los imputados, y el equipo de defensores en Neuquén.

Fuente: diario RN.