El subcomisario Marcos Dinamarca informó que el sujeto quedó detenido por incumplir la orden de acercamiento contra su expareja, por las amenaza, portación de armas y por violar las medidas sanitarias contra el coronavirus.
Remarcó que no era la primera vez que la mujer lo denunciaba. Indicó que hace dos semanas atrás, la víctima ya había radicado una denuncia contra su ex, por violencia de género. Relató que, en esta ocasión, el agresor se presentó en la casa de la mujer "para molestar".
Agregó que, aunque se fue de la vivienda, el sujeto le envió un audio de Whatsapp, amenazandola con matarla con un arma de fuego que tenía en su poder. Fue allí que la víctima se acercó hasta la Comisaría de la Mujer y le hizo escuchar el audio a una oficial.
Tras radicar el escrito, personal policial realizó un patrullaje por la zona, para ubicar al agresor. Minutos después de que partió el móvil, el mismo hombre que había amenazado a su expareja se presentó en la comisaría.
Dinamarca relató que el sujeto estaba alocholizado y se movía muy alterado, mientras se tocaba la cintura. Enfatizó que la oficial se quedó sola con el hombre, ya que funcionan con guardias mínimas por el protocolo de cronavirus.
Contó que la oficial lo contuvo en el lugar, hasta que sus compañeros llegaron a la unidad y "lo redujeron". Allí constataron que tenía una pistola Bersa, calibre 22 larga, en el bolsillo. El subcomisario afirmó que el arma estaba cargada, "apta para ser disparada".
Dinamarca señaló que el arma fue secuestrada, mientras que el hombre pasó esa noche en la comisaría. El sábado por la tarde, fue liberado tras ser notificado de al menos cuatro delitos.