“La gente sale a correr, a caminar porque es una zona de recreación. Hay una escuela a 300 metros e incluso hay personas viviendo muy cerca; y estos desechos pueden generar muchas enfermedades. Es lamentable que esto pase en la ciudad”, explicó Raúl García, quien asegura que todo ese material cae directamente en su terreno.
Y agregó: “El excremento y la sangre recorren 500 metros de distancia más o menos desde donde está el criadero. Yo llegué a ver cuatro o cinco charcos de 40 metros, llenos de sangre. Son litros y litros de sangre, y la cantidad de excremento también es enorme”.
Dado que se trata de un criadero de animales, tienen prohibido faenar, ya que para eso está el matadero de la ciudad. En este sentido, el vecino se mostró preocupado porque desconoce el estado en el que es vendida esa carne, al no tratarse de un lugar autorizado para esa actividad.
Por otro lado, Raúl hizo referencia a que si bien actualmente las bajas temperaturas no permiten que esos desechos se descompongan, la situación seria muy diferentes en primavera o verano. “Años anteriores esto a ocurrió y el olor es terrible”, acotó.
Con todo esto, García comentó que en el pasado presentó un recurso de amparo para que el municipio de la ciudad atendiera esta situación, y desde el gobierno comunal le dieron la razón. Pese a eso, el problema no se erradicó. “Invertí mucho dinero para demostrar lo que estaba pasando. Hasta traje a especialistas de Cutral Co para que hiciera una revisión de la contaminación que había en el lugar. Y desde la Municipalidad reconocieron que ahí se estaban haciendo las cosas mal”, detalló.
“Soy una persona que no tiene problemas con nadie, pero quiero que Zapala esté limpia y no de esta manera”, finalizó angustiado.
Fuente: LM Neuquén.