La diputada provincial del Frente Grande en el FdT, Soledad Martínez, pidió informes a la Secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente y a la Dirección de Catastro e Información Territorial de Neuquén para conocer de la existencia de tierras fiscales dentro de la provincia.

Explica la legisladora que “es imprescindible que el Estado provincial ponga a disposición suelos urbanos aptos para la construcción de viviendas; muchos habitantes de Neuquén pudieron sumarse a programas nacionales en etapas anteriores, como por ejemplo en Zapala, mediando facilidades de acceso a la tierra en las ciudades”. En esa localidad se construyeron 184 unidades habitacionales y se otorgaron más de 400 créditos para construcciones individuales de primera vivienda, a partir de la resolución de la accesibilidad al terreno.

En tal sentido es que se busca tener un listado de bienes pertenecientes al dominio público o privado del Estado nacional, provincial y municipal, o de particulares, distribuidos por departamento, aptos para la construcción de viviendas y conjuntos habitacionales; conocer su estado parcelario, ubicación, dimensiones e infraestructura de servicios de que gocen dichos inmuebles. También se requieren detalles planialtimétricos, políticos, culturales, socio-económicos y geográficos, entre otros detalles.

Solo el Registro Único Provincial de Vivienda (Ruprovi) posee más de 30 mil inscriptos con necesidad habitacional de toda la provincia, mientras que desde la Asociación de Inquilinos se denuncia que la situación es tan crítica, que hoy una familia destina más del 50 % de sus ingresos al alquiler. La misma organización estima que hay entre 130 mil y 140 mil inquilinos en toda la provincia, cálculo basado en el último censo de hace 10 años y encuestas propias de la ONG. Como describe Pamela Gaita de la AI, “las condiciones para poder alquilar hacen que mucha gente o se quede cautiva por muchos años o directamente no pueda acceder y tenga que volver a vivir a la casa de los padres, hacinados bajo un mismo techo”.