La pena fue impuesta en una audiencia de cesura realizada el lunes, para debatir la pena a imponer al abusador, que fue condenado en diciembre de 2020 por un tribunal colegiado. De acuerdo a la teoría que pudo probar en juicio la fiscalía, el hombre, durante el mes de febrero de 2011 aunque en un momento cuya fecha no pudo ser precisada y aprovechando la convivencia preexistente con la víctima, abusó sexualmente de la niña en varias oportunidades.
Luego, años más tarde y cuando la víctima ya era mayor de edad, fue abusada sexualmente por el hombre una vez más, entre el 6 y 8 de enero de 2018. Fue luego de este último episodio que la joven se animó a contar lo sucedido y denunció a su abusador, dando así inicio a la causa penal.
Por todo esto y con la prueba presentada que respaldaba el relato de la joven, el sindicado fue declarado responsable de cometer los delitos de abuso sexual simple, doblemente agravado por el vínculo y por ser cometido contra una menor de dieciocho años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente; y abuso sexual simple agravado por el vínculo.
Durante la audiencia de determinación de la pena, el fiscal del caso, Marcelo Jofré, requirió una pena de seis años de prisión efectiva. Enumeró como agravantes a tener en cuenta que se lo condenó por dos hechos, que ocurrieron en un marco de violencia de género, y el daño generado en la psiquis de la víctima.
Como atenuantes, simplemente indicó que el abusador no contaba con antecedentes condenatorios.
Tras escuchar a las partes, el tribunal de juicio debatió en cuarto intermedio y resolvió imponer al hombre la pena requerida por la parte acusadora, de seis años de prisión.-