Con la noche zapalina de testigo, alrededor de las 21 horas del sábado 17 de Marzo se dio inicio la segunda edición de esta competencia, que tal y como esperaban los organizadores, superaron el número de inscriptos con relación a la prueba disputada en diciembre.

Los atletas a bordo de sus bicicletas y acompañados de sus familiares y amigos se agolparon en la plaza de los Próceres, en el centro de la ciudad para terminar con los preparativos y prepararse para dirigirse hasta el autódromo Noni Erdozain, donde se estableció el punto de partida para los primeros kilómetros de Mountain Bike.

Previo a la competencia, Héctor “Toto” Pelz se mostraba contento por la convocatoria: “Hay gran cantidad de gente, es la intención de que se acerquen a practicar la actividad. Las expectativas están más que superadas ya que tenemos el doble de la cantidad de inscriptos que en el primer duatlón”.

Cuando la oscuridad se adueño del día sábado y ya se realizó el sorteo entre los capitanes de los equipos, se hizo oír el disparo de largada que indicaba oficialmente el inicio de la competencia.

Para la categoría participativa donde eran 7 los equipos inscriptos, el recorrido contaba con un primer sector de Mountain Bike de 16 kilómetros, parando en un puesto de control para descansar diez minutos y encarar la parte de pedestrismo de 8 kilómetros y una vez finalizada la misma retomar nuevamente las bicicletas y realizar los últimos 14 kilómetros hasta la línea de llegada.

Por su parte, la categoría participativa debía realizar 11 kilómetros de MTB, 8 de pedestrismo y 12 de Mountain Bike.

La prueba denominada “Travesía Mallín del Muerto” contó con una adrenalina casi constante, donde los atletas se aliaban con la oscuridad y atravesaban la misma ayudados de linternas que portaban en sus cascos para cumplir con el objetivo.

Aplausos y gritos de ánimo eran los reconocimientos que los competidores recibían en cada uno de los puestos de control.

Pasada la medianoche el camping de Empleados de Comercio de la localidad de Mariano Moreno recibió al primer equipo que cumplía la exigente prueba.

En la categoría competitiva que entregaba premios en efectivo para los tres primeros lugares la clasificación fue la siguiente: “Picapiedras” (2 hs 13 min), “Atenea” (2 hs 30min), “Chachil Uno” (2 hs 44 min), “Dolce Vita”, “Tremon Che”, “N.N” y “G4”.
Luego de la premiación, dos de los integrantes del equipo campeón, “Pato” Demetrio y Roxana Flores dialogaron con “Hechos de Zapala” y expresaron sus sensaciones con respecto al triunfo: “Fue una competencia linda pero también muy dura, por suerte la supimos llevar bien. La última parte fue la más complicada, sobre todo por el cansancio. Nos habíamos preparado muy bien para esto y creo que el punto fundamental para nosotros fue la regularidad y la confianza del equipo. Eso marca la diferencia”, afirmó Demetrio.

“Fue una carrera linda, un circuito muy trabado y para mi que es la primera vez que me subo a la bicicleta creo que lo supe llevar bien gracias a los chicos que me ayudaron en todo momento. Nos teníamos confianza entre nosotros, y conocíamos nuestros puntos fuertes”, destacó Roxana Flores.

Luego de la competencia, los integrantes de ambas categorías sumado a los equipos de apoyo y la organización compartieron de una cena de camaradería degustando un sabroso asado.

La próxima edición del duatlón nocturno se realizará en el mes de diciembre.