En una semana la vida institucional de la Asociación Club Barrio Don Bosco pasó de una semi calma, a una crisis interna que desembocó en una serie de alejamientos vitales para el normal funcionamiento de la institución que milita en Lifune.

Finalmente, se dio lo que se preveía y Ever Alarcón presentará formalmente, y por escrito, la renuncia a la Presidencia tras un cúmulo de diferencias sustanciales en el manejo del club con el resto de la Comisión. Sumado, a que el Coordinador General, Rafael Sánchez Laudari tampoco seguirá en el cargo por pedido expreso de la dirigencia.

"Estoy dolido porque cuando asumí la gente confió en mi. Y le tengo que pedir disculpas a la gente que votó, porque cuando no hay armonía en un grupo de trabajo lo mejor es dar un paso al costado. Desde que asumí le dedique muchas horas al club", manifestó en Radio Nacional un compungido Alarcón.

"Me voy principalmente porque lo echan a Rafa, y no hay argumentos para haber actuado de esa manera hacia su persona. Lo menos que puedo hacer, es acompañarlo e irme", dijo el dirigente que además manifestó que su familia jugó una parte importante en su decisión: "Anoche me llamó mi hija y me dijo "Pá vos tenes que irte porque no podes quedar manchado por gente que no confía en vos".

Por último, confirmó que presentará la nota mañana por la tarde. "La única forma de continuar es que vuelva el Rafa, y como sé que él no va a volver, no hay posibilidades de que siga", finalizó.