El pasado lunes 16 de enero fue la fecha pactada para que los planteles de Don Bosco y Unión inicien los primeros trabajos de la pretemporada, con el objetivo de llegar óptimos a las responsabilidades que les deparará sus compromisos en la Liga de Fútbol de Neuquén (Lifune).

En el caso de Unión se entrenan en horas de la tarde, con un grupo mayoritariamente integrado por jóvenes, pero no descartan sumar "dos o tres jugadores de experiencia, que sepan lo que es el vestuario de Unión", según manifestó Hugo Cabas, integrante de la comisión.

La pretemporada es llevada adelante por el profesor Ruben Del Pino, quién confía en que se incorporen más jugadores (ya que es época de vacaciones) y aclaró que "por el momento están bajos físicamente pero es normal en todos los comienzo de ciclos".

En el caso de Don Bosco tendrá la ardua tarea de mantenerse con vida en la divisional A y para ello, incorporó a jugadores con pasado en el fútbol zapalino: Víctor Castro y Adolfo Schulz. Ambos jugadores se acoplarán al plantel que obtuvo el ascenso el año pasado.

Estrictamente en lo físico, el profesor a cargo de las tareas es Simón Betancurt, quién en diálogo con HDZ remarcó que este trabajo es el "70% de ganar o perder un partido" y agregó que generalmente "la fatiga se empieza a ver a los 15 minutos del ST de un partido".

El "Barrio" entrena por las noches en sus instalaciones para evitar sufrir las altas temperaturas.

Ambos clubes dieron el puntapié inicial, y los hinchas esperan ansiosos el arranque de los respectivos torneos.