El hecho ocurrió el pasado viernes 11 de mayo alrededor de las 20 horas cuando un delincuente ingresó a un local comercial del centro de la ciudad donde efectuó un robo a mano armada para llevarse un botín de 500 pesos.
Pese a estar ubicado en el centro de la ciudad y encontrarse en un horario donde una gran cantidad de gente transita el lugar, el encargado de realizar el robo redució a una empleada a punta de pistola y la obligó a que le entregue el dinero.
El malviviente, de unos 30 años de edad, ingresó a la tienda y esperó pacientemente que se retiraran otros clientes. Una vez que quedó a solas con la encargada, una joven de 18 años de nacionalidad boliviana, extrajo un arma de entre sus ropas y le exigió que le entregue la recaudación.
Acto seguido, encerró a la chica en uno de los vestidores y antes de salir a la vereda se cambió el pantalón, con el objetivo de despistar a la policía ante una posible búsqueda.
La Brigada de Investigaciones de la policía maneja pistas firmes para dar con su paradero de acuerdo a la descripción que dieron algunos testigos.
Compartinos tu opinión