Las últimas semanas diversos barrios de la localidad fueron azotados por una seguidilla de robos menores, los cuales ponen de manifiesto el sutíl accionar delictivo.

Este es un tema que preocupa de sobremanera a los encargados de impartir seguridad en la población, e incluso creen que existe un trabajo de inteligencia previa por parte de los delincuentes.

Por los datos que manejan los investigadores, los ladrones desarrollan una tarea de inteligencia previa que puede llevar incluso varios días y hasta semanas. "Hay situaciones que llaman mucho la atención porque están ingresando en horarios atípicos pero esto demuestra que hay un estudio previo de la víctima", expresó un vocero al diario Río Negro.

Producto del aumento de estos robos menores se consolidó un mercado negro donde se venden los electrodomésticos.

"A todos los que participan en un hecho de estas características, incluidos quienes adquieren estos bienes, les cabe una acusación por el delito de encubrimiento", advirtieron.

Pese a la fuerte presencia policial que se vio en los barrios con patrulleros recorriendo diversos puntos de la ciudad, los robos continúan cometiéndose y eso es algo que preocupa a las autoridades y más aún a los habitantes.