
Los uniformados que pertenecen a la Brigada de Investigaciones de Zapala habían sido acusados por un delincuente de plantar pruebas en su contra, por lo que fueron separados preventivamente de sus cargos hasta que la Justicia tomó la decisión de absolverlos.
Los efectivos separados fueron el exjefe de la Brigada, Gustavo Guanquinchay, y otros dos efectivos, a quiénes habían acusado de "plantar pruebas".
El denunciante es un viejo conocido de la policía local, apodado "Jaíto", que cuenta con numerosas causas por delitos contra la propiedad. El año pasado, cuando era detenido por un hecho, adujo que los elementos que habían sido secuestrados en su poder habían sido "plantados" por la policía.
Tanto la Policía provincial como la fiscalía llevaron a cabo una investigación y llegaron a la conclusión de que el delincuente mintió y solo intentó incriminar a los efectivos.
Se estima que los efectivos podrían recuperar sus funciones.
Compartinos tu opinión