Como parte de las políticas públicas de la cartera sanitaria provincial, en el Plan Provincial de Salud 2019-2023 que está dentro del Plan Quinquenal 2019-2023, se establece que todas las personas tienen derecho a una sexualidad saludable, responsable, y tienen derecho a conocer su estado de salud. Las acciones en las que se pone foco son: el uso del preservativo, como único medio para evitar el contagio, y el testeo universal del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) para aumentar el porcentaje de detección del virus.

Desde el servicio de Infectología del hospital Castro Rendón, Adrián Morales explicó que “a través del apoyo de los ministerios de Salud, de Ciudadanía y de Educación, se desarrolla el proyecto Educar para Prevenir”. El objetivo es informar acerca de la prevención de VIH-SIDA y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en escuelas secundarias de distintos lugares de la provincia.

El viernes se realizaron los talleres en escuelas secundarias de la ciudad de Zapala. Son coordinados por estudiantes de medicina de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), los que fueron capacitados previamente por el servicio de Infectología del hospital Castro Rendón.

Los alumnos, voluntarios de la Facultad de Medicina, instruyen de una manera novedosa denominada Educación entre pares, a los adolescentes de la provincia del Neuquén.

“El proyecto inicial, realizado hace dos años, abarcó aproximadamente 2.300 alumnos de la ciudad de Neuquén. Mientras que en esta oportunidad, los talleres alcanzaron a más de 300 jóvenes de la ciudad de Zapala”, comentó a modo de balance Morales.

Durante 2019 la meta es alcanzar a estudiantes de escuelas secundarias, de 14 y 15 años, de las principales ciudades de toda la provincia. Esta actividad es una más de las que se suman a la campaña provincial iniciada en 2018 para abordar el VIH-SIDA y otras Infecciones de Transmisión Sexual.

La actividad se enmarca en el plan 90-90-90 de la Organización Mundial de la Salud para controlar la epidemia de VIH-SIDA. Esta propuesta se orienta a que al menos el 90 por ciento de las personas que viven con VIH conozcan su diagnóstico; que el 90 por ciento de las personas con serología positiva reciban terapia antirretroviral (TARV); y que el 90 por ciento de las personas en TARV tengan carga viral indetectable.