Cuando el 16 de marzo Emma, de 69 años, viajó desde Zapala a Las Lajas para ver a su ex pareja, no sabía que el hombre ya tenía coronavirus. Tampoco había sido decretada la cuarentena obligatoria ni había certezas de casos autóctonos en la provincia. Lo que sí se sabe es que la mujer contrajo el virus por tomar mates con el infectado.
Carina, hija de la mujer, narró la situación: “Mi mamá fue a ver al señor contagiado de Las Lajas, porque él se había caído y se había golpeado. La hija del hombre la vino a buscar hasta acá y lo fueron a ver con el yerno, que también terminó infectado”.
Al enterarse de la situación, Carina demostró su enojo hacia su madre, ya que le había pedido que se quedara en su casa a raíz de la pandemia mundial. “Yo me enojé con ella porque estaba medio engripada y salió. Yo hasta le había llevado la comida para que no salga”, dice.
Los primeros días posteriores a la desobediencia la mujer comenzó con síntomas que se relacionaban con los del coronavirus. Por lo tanto, Carina y Lidya, sus dos hijas, llamaron a la guardia, que la buscó y le diagnosticó una simple gripe. Durante esos días, Lydia se quedó con su madre, para asistirla en su estado gripal, ya que la mujer vivía sola y necesitaba de ayuda.
Sin embargo, aunque los síntomas aún no habían empeorado, se encendió la alarma cuando, a los pocos días, se enteraron de que la ex pareja de la mujer había dado positivo de coronavirus. “Nos preocupamos porque mi mamá había ido a verlo y nos dimos cuenta que los síntomas no eran de gripe”, contó Carina.
A las pocas horas de enterarse de la lamentable noticia, enfermeros del hospital regional se presentaron en el domicilio de la mujer. Estaban haciendo un seguimiento de todas las personas que habían visto al hombre contagiado en el último tiempo. “Ahí, el miércoles, le hicieron el hisopado y el resultado dio positivo el jueves. Fue un gran susto para nosotros. Cuando dio positivo fueron del hospital a revisarla y controlarla y, como le entraba bien aire a los pulmones, la dejaron aislada en su casa con mi hermana”, relata su hija.
Después de varios días, en los que Lydia asistió y ayudó a su madre infectada, los síntomas empeoraron. El viernes 27, se le sumó al estado gripal un gran dolor de espalda y problemas respiratorios, por lo que se comunicaron con la guardia del hospital, que activó rápidamente el protocolo: “La internaron enseguida, tenía una neumonía leve y la ayudaron con oxígeno”.
Ya lleva cuatro días de internación y está medicada para combatir la neumonía. “Está con antibióticos para la neumonía. Como no se puede atacar el virus, solo pueden atacar la neumonía que generó”, comenta Carina.
La mujer presenta síntomas de mejoría de su cuadro y se espera, sin certezas, que los próximos días sea dada de alta: “Come, está bien de ánimo. Tenemos contacto con ella por teléfono, tratamos de que no hable para que no se agite. Su evolución es buena, nos dicen que es un día a día. Que puede llevar unos 15 días porque tienen que controlar la neumonía de a poco”.
Toda la familia de Emma, tanto Carina y Lydia como el resto de las hermanas e hijos, se encuentran aisladas: “Somos cinco mujeres y estamos todas aisladas hace 12 días con nuestras respectivas familias”.
Si bien no salen, no falta ningún vecino o vecina que, en toda su generosidad, le deje colgada una bolsa con comida en la reja de su casa. “Quiero agradecer a todos los vecinos que se han acercado”, dice Carina. Además, hay un concejal de la ciudad de Zapala que les asiste en cada oportunidad que puede: “Daniel Julián nos asiste a todos, va a la casa de mi hermana y le deja colgada la mercadería, en la casa de mis sobrinos la deja en la puerta del edificio”, relata.
Aunque Emma debe permanecer internada lejos de la compañía de la familia, Carina asegura que nunca se sintió sola. “Queremos agradecer al personal: camilleros; infectólogos; gente de limpieza; personal del lavadero; radiólogos y enfermeros la empatía con la que han tratado a mi mamá, porque no podemos estar cerca de ella, pero ellos la tratan con mucho cariño y la hacen sentir acompañada por nosotros”.
Solo resta que le den los resultados del hisopado a Lydia, que es la que más contacto tuvo con su madre una vez contagiada. “Mañana, miércoles, nos dan los resultados. Pero estamos seguros de que va a ser negativo. Confiamos mucho en Dios. Sabemos que Dios la va a sacar a mi mamá y estamos tranquilos, porque sabemos que él está de su lado”, aseguró.
Una investigación epidemiológica del Ministerio de Salud de la Provincia determinó que toda esta serie de contagios empezó por un comerciante de la ciudad de Neuquén, que había viajado a Chile para comprar mercadería y, en su regreso, se comió un asado con el hombre de 69 años que terminó infectado. A su vez, este hombre contagió a otras seis personas y otras 15 se encuentran aisladas por la misma situación, tanto en Las Lajas como en la ciudad de Zapala.
Fuente: LM Neuquén.
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