La vuelta al ruedo será en el edificio de la feria Trabum Ruka, que es el único que tiene las condiciones para cumplir con las medidas de bioseguridad que se exigen a nivel nacional.

“Es el único espacio que se abre en la provincia de comercialización para los sectores, y se da por las características estructurales del lugar, ya que permite controlar el acceso de la gente y en todos los salones hay bachas para lavarse las manos, cocinas, baños y puertas”, expresó Guillermo Cavaller referente de la Comisión Directiva de la Asociación Civil Trabum Ruka.

De esta manera, se volverá a abrir las puertas para la comercialización de los productos de la economía social, de emprendedores y de productores.

La apertura la autorizó la Municipalidad de Zapala, con el fin de reactivar la economía de las personas que, ante la emergencia sanitaria, se ieron afectadas por el cierre de estos espacios. La habilitación surgió a partir de un pedido en conjunto de las tres ferias que hay en la ciudad.

El viernes 10 de julio, de 8 a 16, funcionará la Feria Avellaneda, con 25 stand separados y cada uno con su protocolo, según el rubro. En tanto que el sábado 11, desde las 8 hasta las 14, será el turno de los tradicionales productos de la feria Trabum Ruka y la Feria Itinerante.

Se indicó que se seguirá un estricto protocolo de bioseguridad. La cantidad de vendedores será limitada y no se podrán armar más de 30 puestos. Además, se controlará el ingreso, por una única entrada. Por las dimensiones de las instalaciones, se calcula que podrá acceder una persona por stand.

Se indicó que los productos ya van a estar empaquetados y también habrá un área institucional, con ventanilla de entrega de mercadería, para las personas consideradas población de riesgo y para aquel cliente que haya realizado su pedido con anterioridad.

Asimismo, se acordó que los espacios estén sectorizados y que los expositores vayan alternándose en los días habilitados, para que las cientos de familias que conforman las diferentes ferias tengan la misma posibilidad de trabajar.

Otro de los municipios que trabajó en la reapertura de las ferias fue el de Plottier, pero con la vuelta al aislamiento obligatorio, junto a Neuquén y Centenario, esto finalmente no ocurrió.

Ante este panorama, el propio municipio de Plottier comenzó con la difusión de una campaña de recolección de frascos para colaborar con una importante cantidad de feriantes, que en estos momentos críticos continúan elaborando productos para vender y poder sostener su economía familiar.

Las donaciones pueden hacerse en la Secretaría de Desarrollo Social, Zabaleta 4; o a la Subsecretaría de Comunicaciones, avenida San Martín 141, primer piso.