Las muecas de felicidad y los rostros de aprobación ante cada bocado o sorbo, fueron algunos de los aspectos para poder definir a la Fiesta de los Inmigrantes y las Colectividades como todo un éxito. Sin lugar a dudas, durante tres largos días, Zapala no tuvo nada que envidiarle a cualquier otro evento gastronómico realizado en Argentina.

Desde el nivel de los chefs invitados, hasta la calidad de los platos presentados por las colectividades, todo jugó a favor de que los vecinos y vecinas disfrutarán su paso por El Paseo La Estación. Incluso, muchos de ellos regresaron cada vez que pudieron, porque la curiosidad por degustar ese nuevo sabor era mucho más fuerte.

Tanto la globa gastronómica con las clases y los stands de comida y bebida, como así también el galpón negro del Paseo, con los puestos culturales y las presentaciones de danzas, estuvieron prácticamente a tope durante los tres días. A ello, también hay que agregarle el patio gastronómico que (cuando el tiempo lo permitió) fue el sitio elegido para comer, y el escenario para la presentación de bandas y bailes.

La actividad también fue propicia para que la gente se lleve a casa infinidad de recuerdos a través de sorteos, como es el caso de gorras, remeras, llaveros y sets de asado, entre otros. También se procedió a reconocer a los comercios locales que tienen su sello de la gastronomía neuquina.

Jorgelina Almeira, Secretaria de Educación, Promoción de Empleo y Producción, agradeció a cada chef por llegar hasta Zapala y brindar su masterclass ante el público, que gozó de cada recomendación.

Además, dijo que “estamos súper emocionados porque salió todo excelente. La gente está muy contenta, fue fabuloso” y agregó que “Zapala se merece tener este tipo de eventos, y hacer que las culturas demuestren su identidad a través de la música, danza y gastronomía”.

La última masterclass de la noche, a cargo de Mauricio Couly (La Toscana) contó con la colaboración del Intendente, Carlos Koopmann, que se hizo presente durante diferentes momentos de la Feria y disfrutó junto a los presentes de diversas charlas.

Ni siquiera las ráfagas de viento del sábado y domingo pudieron empañar la fiesta. Cada momento, cada aplauso y aprobación de los presentes, fue necesaria para saber que la novena edición del evento será difícil de superar.