Una mezcla de alegría y tristeza. Esos fueron los sentimientos que se hicieron presentes en la cancha de Don Bosco en la calurosa tarde de domingo, cuando el equipo zapalino enfrentaba a San Patricio de El Chañar por la última fecha del torneo.
Fecha que sería decisiva para las aspiraciones de los locales para mantenerse en la elite del fútbol de Neuquén. Sin embargo, los resultados en la jornada no fueron los esperados y el “Barrio” jugaría en la B la próxima temporada. La dirigencia y pueblo azul y blanco aún se aferra a la esperanza de una posible reforma en la cantidad de equipos que integrarían la A el año entrante. Situación que por ahora no va más allá del rumor y resta la confirmación de parte de los dirigentes de la Liga.
Don Bosco sufrió las consecuencias de no jugar en su cancha durante el 95% del torneo y ceder la localía en infinidad de compromisos. Eso, sumado a la falta de resultados en las formativas le imposibilitó mantenerse en la A.
Sin embargo, el único campeón de Zapala en toda la historia de LIFUNE pondrá la cabeza en buscar un rápido ascenso y además diagramar un equipo competitivo para jugar el Torneo Regional Amateur que comienza el próximo 27 de enero.
Una vez finalizado el partido amistoso que se jugó ante Deportivo Castro se procedió a que los campeones reciban sus medallas y trofeo para dar la vuelta olímpica en la flamante cancha de sintético de la Asociación Club Barrio Don Bosco.
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