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Entradera violenta: "Ví a mis papás bañados en sangre y pensé lo peor"

“Fue una situación muy violenta, mis papás terminaron con puntos en la cabeza de los golpes que les dieron”, contó Jorgelina, la hija del matrimonio que sufrió una violenta entradera donde los ataron de pies y manos con alambre y les robaron 10.000 pesos.
Sergio Garro
Por Sergio Garro

Fueron casi 30 minutos de dramatismo. El dueño de la casa es distribuidor de LM Neuquén y como todas las mañanas recibió en su casa al chofer que se encarga de llevar los diarios hasta Barrancas. Cuando el propietario abrió la puerta para despedir al hombre, aparecieron tres personas encapuchadas y armadas que los empujaron hacia el interior de la vivienda, del barrio Chatil.

“Eran las 4:15 de la madrugada. A mi papá le dieron un culatazo en la cabeza, les gritaban y los amenazaban. Justo en ese momento se despertó mi mamá y también la agarraron”, contó Jorgelina, y detalló que ataron con alambre tanto a sus padres como al chofer.

Algunas de las hipótesis del robo apuntan a que los ladrones pensaban que había una gran cantidad de dinero en la casa. Sin embargo, la hija del matrimonio resaltó que ellos no tenían mucha plata.

“Mi mamá les decía que se llevaran lo que quisieran, pero les insistían una y otra vez en que entregaran la plata. Incluso estaba la notebook de mi hermano y no la tocaron”, comentó la joven.

Los delincuentes se alzaron con los celulares de las tres víctimas, algunas joyas y la suma de diez mil pesos en efectivo, que era el dinero para mover el vehículo para distribuir los diarios, explicó la joven.

Previo a retirarse del domicilio, los atacantes cortaron los cables de la línea de teléfono fijo para dejarlos incomunicados. “Una vez que se fueron, mi mamá logró desatarse las manos y abrió las ventanas. A los gritos pidieron auxilio a los vecinos, quienes llamaron a la Policía”, detalló la joven.

“Cuando llegué, pensé lo peor. Primero vi a mi mamá bañada en sangre y luego a mi papá”, recordó. Tanto al hombre de 64 años como a su mujer de 54 los llevaron al hospital, donde tras las curaciones les dieron el alta.

Por último, la hija del matrimonio que se mostró muy agradecida. “Creo que los vecinos fueron fundamentales y su apoyo también motivó a mis papás, que hoy están bien y mejoran de a poco”, expresó Jorgelina, y se mostró preocupada por la seguridad en Zapala.

Fuente: LM Neuquén.

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