La fiscal federal de esta ciudad, Karina Martínez Stagnaro, solicitó la elevación a juicio de una causa contra una pareja de comerciantes acusados por el delito de trata de personas agravada. Los implicados son de nacionalidad boliviana y residen en San Martín de los Andes.

Según se desprende del expediente impulsado por Martínez Stagnaro, el matrimonio se encargaba de captar a las víctimas en Bolivia con promesas de trabajo y buena remuneración económica. Así, conseguían que muchas jóvenes se mostraran interesadas en la propuesta y se decidieran a alejarse varios miles de kilómetros de sus entornos familiares.

Una vez que llegaban a la localidad cordillerana las víctimas comprobaban que la situación no era tal como se las describían originalmente. “En principio vivían en condiciones de hacinamiento y en muchos casos no tenían una alimentación digna”, reveló una de las fuentes investigativas en diálogo con “Río Negro”.

De acuerdo a los datos que aparecen en la causa, los acusados le descontaban de su salario la comida que les proporcionaban a estas mujeres. “Por las noches no comían, tampoco tenían acceso a su sueldo completo porque les iban pagando en cuentagotas y el resto lo anotaban en libretas”, reveló.

Estas jóvenes se encontraban muy lejos de sus hogares y sin la posibilidad de regresar porque no tenían dinero para el pasaje. “Ingresaban al país como turistas pero después se quedaban trabajando en los comercios de sus compatriotas quienes los sometían a un verdadero calvario”, concluyó la fuente oficial.